Diplomado en Ecología e Ingeniería Ambiental. Nació en Canatlán, Durango (México), pero vive en Chihuahua desde los dos años: pasó toda su vida en la vapuleada pero hermosa y próspera Ciudad Juárez. Actualmente se dedica a escribir cuentos e historias. Lector apasionado desde niño de ciencia ficción, inventó cuentos y personajes que hicieron pasar muy agradables momentos a muchos niños, jóvenes y adultos. Así, dirigió grupos de teatro infantil y juvenil con los que hizo presentaciones en orfanatos, primarias y preparatorias.
Al ser amante del fútbol, realmente hábil en la portería y en la defensa, acudió con la selección local a torneos estatales. Comentando los sueños e ilusiones con los jugadores con los que tuvo contacto, el resultado fue sorprendente y significativo: TODOS soñaban con jugar en la Selección Nacional en un campeonato mundial... aunque solo unos pocos creían poder ganar la Copa del Mundo. A partir de lo anterior, y centrándose en la ilusión de su amigo Juan Carlos Ontiveros, portero fallecido al golpearse durante un partido amateur, decidió desarrollar la idea y crear una novela y un guión de cine, pues comparte la opinión de que si el fútbol fuera una religión, no existirían los ateos.
Cuando participe en Sudáfrica 2010, México cumplirá ochenta años compitiendo en campeonatos mundiales de fútbol. Así que es oportuno preguntarse: ¿qué necesita para salir campeón? ¿Jugadores habilidosos, valientes, carismáticos y con liderazgo? ¿Estrategias efectivas y disciplinadas? ¿Una fuerte mentalidad ganadora, colectiva? ¿Un entrenador como Erickson? ¿El apoyo de todo un país que ama el fútbol?
Kimbal Mares es jugador amateur de fútbol, reconocido junto con su equipo por ganar en todos los torneos. La presidenta de los nacionales de Chivas lo descubre y lo propone a la federación no solo para que juegue en la selección, sino en el mismísimo mundial 2010. Hugo Sánchez lo llama como su arma secreta, y así llegan a Sudáfrica. Desde el primer partido del torneo, las emociones pasan de la molestia a la satisfacción cuando se ven los resultados. La sorpresa por fin se presenta al mundo.