Es un destacado filósofo del Siglo de las Luces. Durante toda su vida tuvo una actitud crítica y cuestionadora, por lo que fue expulsado de cargos públicos en reiteradas ocasiones o enviado a prisión. Muchas de sus obras fueron, además, prohibidas. Siempre fue un defensor de la libertad de pensamiento, de la justicia y de la tolerancia; si a eso le sumamos que en sus escritos sus críticas eran certeras, mordaces e impertinentes, no es de extrañar que tuviera tantos enemigos.
A diferencia del resto de los filósofos de la Ilustración, Voltaire es pesimista acerca de la humanidad y el progreso; para él, el hombre no es bueno por naturaleza sino que, por el contrario, es el culpable de la miseria humana.