Es una novela que tiene lugar en los años sesenta en una comunidad de pescadores del el litoral del lago Xolotlán (Nicaragua), donde la contaminación es la principal causa del alto índice de mortalidad infantil.
Con sus binoculares, desde los ventanales en la azotea de un hotel, en Managua, Cony observa la ciudad moderna. En ruinas la había dejado 26 años antes. "Es culpa de esa tormenta tropical en el Caribe" se dijo al recordar que se había prometido nunca más retornar. Había huido de los recuerdos y de las desavenencias de su vida.Vista la situación en retrospectiva por Cony, son las extemporáneas diferencias sociales y la indigencia de su comunidad las que representan el legado de la tragedia que arrastra desde tres generaciones atrás. Tres mujeres dentro de los contextos históricos que vivieron, desde las eras sociales predominantemente patriarcales que su abuela se obstinaba en preservar hasta los tiempos modernos. Cony, contrario a lo esperado, se rebela a lo convencional y a ese destino de infortunio, navegando irremediablemente en contra de la corriente.Al producirse el terremoto de 1972 que arrasa con su pueblo y con la capital misma, los episodios de su vida se ven cargados de aventuras inverosímiles. Atraviesa un laberinto de escombros, en el que sortea trampas mortales y enfrenta jaurías de perros callejeros que han mutado su paladar al alimentarse de las víctimas atrapadas allí.Huyendo de la adversidad, busca refugio en el suicidio; en ese proceso, el peor de los descubrimientos le hace retomar el control de sus objetivos, hasta que el fin solo la lleva al principio de su historia real.