Rosa Kwick nació en la Ciudad de México. Su inquietud por la escritura fue manifiesta desde que era muy joven, pero no es hasta los años noventa cuando, colaborando con un importante grupo de trabajo, se ve inmersa en el maravilloso mundo de la edición y publicación de libros, así como de diferentes tipos de traducciones al idioma inglés. Los brazos del Coronel fue escrita en 1995, junto con varios relatos cortos (como "El ángel de los dulces", que fue reconocido por algunos intelectuales) y una obra de teatro. Ha residido en California por muchos años, trabajando como consejera en una agencia de colocaciones y continúa escribiendo.
Erasmo nunca pensó que se vería envuelto en siniestros acontecimientos al encontrar el trabajo perfecto. ¿Podrá sobrevivir a ellos?
Erasmo está viviendo una desesperada situación económica. El país está en crisis, pero su suerte da un giro inesperado. Encuentra, al fin, este maravilloso empleo con un enigmático personaje, al que espera un futuro promisorio. Su vida da un giro inesperado. Su jefe es llamado para tomar un importante puesto político. Erasmo ahora pertenece a un selecto grupo de gente. Su situación es ahora envidiable y su vida una vorágine de acontecimientos. Todo marcha viento en popa. Sin embargo, existe un oscuro secreto del pasado acerca de un horrendo asesinato, en el que su jefe corre peligro de perder no solamente su encumbrada posición política, sino su prestigio y su tranquilidad personal. Erasmo es llamado para hacerse cargo del asunto, pero ignora que puede ser a costa de su propia vida.
¿Cómo logrará escapar de este círculo de odio, envidia, secretos ocultos y crimen? Los brazos del Coronel es una historia tan dinámica e interesante que mantiene al lector, desde el principio al fin, con los ojos abiertos. En cuanto empiezas la lectura, no puedes parar de leer hasta no saber el desenlace.
