Ricardo E. Tatto se planteó un desafío en la confección de este libro. Por donde se lo mire, Cuentos, minificciones y aforismos del descaro es un texto que invita al vuelo de la imaginación.

Como si Ricardo sacudiera el follaje de un árbol y los pájaros salieran en tropel rumbo al cielo. Así se disparan sus textos. Porque si algo se respira en las líneas de este autor, es el afán de la libertad —o la libertad misma—, de dejar que las temáticas se imbriquen, que las voces se traslapen, que los formatos hurguen propuestas insólitas —independientemente de que la brevedad se constituya en la zarina del volumen—.

Cuentos, minificciones y aforismos del descaro no tiene asidero, de no ser el libre albedrío de este joven escritor. Yo mismo caí en la cuenta de que estaba en el camino equivocado si lo que buscaba era enredarme en el sendero del orden y no el del caos, que a todas luces era el escogido por Ricardo E. Tatto.

Celebro la aparición de este volumen. En un tramo literario en que los jóvenes escritores resultan tan apegados a los cánones, Cuentos, minificciones y aforismos del descaro es un ejemplo de que se puede seguir siendo libre. Hasta que la voz literaria encuentre su torrente inequívoco, si es que acontece…

Eusebio Ruvalcaba