Nació en Rusia pero vive en Colombia desde hace 15 años. Es psicóloga, graduada en la Universidad Lomonosov de Moscu. Tiene una maestría en psicoanálisis y está haciendo un doctorado en Educación en la Universidad de Antioquia.
También tiene una amplia experiencia en clínica psicológica. Fue consultora de desarrollo infantil, asesora de familia, terapeuta infantil y de familia. Dirigió su propio jardín. También realizó investigaciones relacionadas con el desarrollo infantil, las relaciones familiares y los problemas de aprendizaje. Actualmente, y desde hace 14 años es docente universitaria.
Vivir el presente y aprovechar cada instante y cada oportunidad que nos ofrece el mundo con auténtica satisfacción solo es posible si nos conocemos y nos aceptamos a nosotros mismos y sabemos elegir las cosas a partir de nuestros sentimientos genuinos.
Este camino hacia la plenitud empieza en la infancia. Si realmente queremos "lo mejor" para nuestros hijos, primero tenemos que entender que tal vez no existe "lo mejor" impuesto desde el punto de vista del otro. Cada uno tiene su propia verdad.
Encontrar el sentido de la vida significa encontrar esta verdad: la propia verdad de cada uno. ¿Cómo hacer esto si, prácticamente desde la infancia, estamos enajenados de nosotros mismos y juzgamos nuestros propios pensamientos y nuestra forma de ser a partir de los conceptos de los demás? No hay respuestas fáciles para este tipo de preguntas: cada uno las tendrá que encontrar a partir de su propia experiencia.
¿Por qué no empezar a buscar respuestas ahora mismo, mientras nuestros hijos están creciendo y estamos a tiempo para cambiar las cosas? Podemos empezar a crecer juntos y aprender a ver el mundo con los ojos de nuestros hijos, que son los ojos del verdadero ser.