Una vida malgastada en ver pasar, desde la barra de un bar, a mujeres yendo y viniendo del baño. Él lo sabe: si dejó de cometer algún error durante su trayectoria vital, fue por pura dejadez.
Tras tomar veinte o treinta decisiones equivocadas en momentos cruciales, Ernesto Lumbier cree que su vida está definitivamente truncada. Pero siempre queda algo de suerte en el fondo del saco: aún puede alcanzar el Paraíso, aquel lugar donde nos esperan las oportunidades perdidas en espera de ser vividas.