Nació en Cochabamba, Bolivia, en 1950. Es abogado, especializado en derecho laboral. Desempeñó funciones ejecutivas en el Ministerio de Trabajo, donde fue Subsecretario de Trabajo entre 1987 y 1988. También fue consultor externo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), del Instituto Nacional de Investigaciones Sociolaborales de la Cooperación Técnica Alemana (GTZ), y de la Asociación Iberoamericana del Derecho del Trabajo, de la cual es miembro de número, al igual que del Instituto de Relaciones del Trabajo de Venezuela y México. Es catedrático de Derecho del Trabajo en universidades de Perú, México y Bolivia. Publicó 15 libros sobre su especialidad, además de los siguientes: Libro de los graffitis (compilación de 1.660 graffitis ordenados por tema), Libro de los refranes (compilación ordenada de 1.500 refranes, con su respectiva moraleja) y Libro de los pensamientos célebres (compilación ordenada por tema de 2000 pensamientos universales, desde la Antigüedad hasta nuestros días).
En Jesús boliviano, para solucionar la crisis moral y cívica que atraviesa la sociedad, el Hijo Unigénito de Dios, Jesús, visita de manera atemporal su amada República de Bolivia para trasmitir un mensaje renovado de paz y amor.
Jesús Boliviano y sus doce apóstoles bolivianos recorren todo el país. Inician su periplo en el Santuario de Copacabana, para luego visitar las ciudades de El Alto y La Paz, donde se reúne con las principales autoridades del Poder Ejecutivo y Legislativo: les inculca la condena a la violencia y reflexiona acerca del buen gobierno y de que un gran poder genera una gran responsabilidad. Promueve la defensa de la nacionalidad, aboga por la paz mundial, elogia el diálogo y reflexiona sobre la responsabilidad social empresarial. Posteriormente visita Oruro, donde reflexiona sobre el poder y la bondad de Dios. A los potosinos los alecciona sobre la identidad individual. En Sucre se refiere al tiempo cósmico divino. En Cochabamba les recuerda a sus hijos el valor de la perseverancia. Santa Cruz, Beni y Pando escuchan la importancia de la misión de la vida y de la prudencia. En Camiri, Villamontes, Yacuiba y Tarija recuerda la unidad nacional y el compromiso con Dios. Finalmente, en Bermejo se despide del pueblo boliviano para proseguir su santa misión en la República Argentina.