Vicente Duarte asesinó a tres mujeres. Una por semana. En todos los casos fue igual: las buscó, las siguió unos días y, cuando vio la oportunidad, primero les rompió el cuello y luego les abrió un tajo en el vientre a manera de ritual. El arma homicida: un gastado cuchillo de pesca. El mismo que usaba todos los veranos para limpiar corvinas en la escollera norte de Mar del Plata. Vicente Duarte nunca fue descubierto. Sus crímenes quedaron impun
Pescador y payaso es un thriller que no dará tregua al lector: tensión constante hasta un final regocijante e inesperado. En esta novela se basó el film Secretos compartidos, de Alberto Lecchi, estrenado en 1998, que obtuvo notable éxito de público y excelentes críticas.