Nació en Tel Aviv en 1950. Estudió música y se dedicó a cantar, componer y producir ritmos latinos. Sin embargo, más que artista, Giahn es un hombre de asombrosa sensibilidad. En 1973 emigró a Estados Unidos; en Nueva York aprendió a hablar español, se casó con una mujer de origen latino y convivió con la comunidad hispana. Luego viajó a México, donde vivió trece años, y ahora está otra vez en Nueva York. Después de una exitosa carrera musical, nos entrega su primer libro.
Los personajes se mueven desde Chiapas hasta Los Ángeles en un laberinto de subtramas donde la alarma constante del trabajador ilegal se entremezcla con la búsqueda a ciegas de una filosofía que permita explicar el porvenir.
¿La identidad está conformada por un cuerpo, un territorio, un rol establecidos por el azar o es una construcción incesante a través del tiempo? He aquí el gran tema de esta novela, donde un grupo de inmigrantes desarrolla un rol en el mundo en el que les tocó vivir. Encontrarán más de un escollo para realizarse como personas; solo lo lograrán con mucho esfuerzo y venciendo las adversidades de una sociedad pensada para limitar antes que para liberar al ser humano.