Nacida en San Sebastián (País Vasco, España), cursó la licenciatura de Psicología (Universidad País Vasco) y marchó a Canadá, donde ejerció como psicóloga y psicoeducadora. Obtuvo la maestría en Psicoeducación (Université de Montréal). Posteriormente, mereció el grado de doctora en Psicología Clínica e Investigación (Mención de Excelencia) por la Universidad de Quebec, en Montreal (UQAM) por su análisis de la relación de las narrativas con la patología clínica, integrando dentro de las narrativas no sólo los mitos personales o las historias relatadas sino todo aquello que tenga que ver con las metáforas como la literatura, el cine y la escritura. Actualmente, ya vuelta a España, ejerce como psicóloga clínica en una clínica psiquiátrica, en Las Palmas de Gran Canaria.
Muchas y muy fructíferas han sido, a lo largo de la historia de la cultura, las relaciones entre la psicología y la literatura.
Pero el libro va más allá: la psicología se enraíza en la literatura en tanto que metáfora; nada nos muestra mejor el alma humana, la psique, que la literatura. Se parte de la idea de que psicología y literatura se acercan a la comprensión del alma humana a través de la creación de un espacio de encuentro cuyo modelo está representado en la relación de hospitalidad que se crea entre anfitrión e invitado. A través de la fenomenología hermenéutica se hace una lectura arqueológica sobre ambas disciplinas que aúna el clasicismo griego con la modernidad freudiana. Freud ya intuyó no sólo la estrecha relación entre ambas disciplinas sino que además, inconscientemente, desveló cómo se puede entender la psicología a partir de la literatura.