Veinte historias. Cien personajes. Un solo lugar a una hora concreta.
La estación de trenes de Atocha, situada en el centro de Madrid, es el lugar en el que transcurren veinte historias distintas a las cinco y quince minutos de una tarde cualquiera. Engaños, amores, soledad, vida, misterio o muerte se entrecruzan hasta dar una imagen de la vida tal cual es.