Todo lo que crees tendrá por guarida tu mente, y tarde o temprano saldrá para acompañarte o atormentarte: salud y enfermedad; equilibrio o desequilibrio. El secreto es no dejar caer la llave para entrar y salir a voluntad.
De dos variables no podrás escapar nunca: del tiempo, que como soberano afecta a todas las cosas, y del amor, necesario para crear y vivir, como lo que somos: mendigos. Si acaso no podemos elegir lo mejor y lo mejor nos elige a nosotros, entonces despertemos y seamos eternamente agradecidos para cuando encontremos esa alma que vibre en sintonía con la nuestra, y entonces dejemos que fracasen las matemáticas, cuando 1+1 es igual a todo y 2-1 es igual a cero.
