Si preguntasen de qué se trata este libro, se podría decir que el tema medular es la sordera y las consecuencias psicológicas que provoca; sin embargo, sobre todas las cosas, el texto explora los conflictivos encuentros y el complejo uso de la relación de poder que resulta de la interacción lingüística cotidiana entre niños sordos y padres oyentes, alumnos sordos y docentes oyentes, y pacientes sordos y profesionales oyentes.
El autor ya no discute acerca de la lengua de señas, sino que, por el contrario, la utiliza como herramienta central de todo su trabajo clínico.
Este escrito es la consecuencia de su quehacer en escuelas, hospitales, juzgados y su consultorio privado, en la Argentina y países limítrofes, en la atención de personas sordas y sus familias. Allí, Rubinowicz se constituye en un puente lingüístico entre familiares que hablan lenguas diferentes: español y lengua de señas.
Este libro explica y sustenta claramente un desarrollo teórico de los espacios relacionales que van desde el diagnóstico de la sordera y el apego excesivo a la lengua oral, el análisis de las modalidades pedagógicas y sus consecuencias psicolingüisticas, hasta los movimientos, funcionales o no, de los procesos familiares.
Algunas de las preguntas frecuentes y nodales que surgen en esta singular practica psicoterapéutica con sordos son: ¿a que elemento o elementos, a qué formas del lenguaje (de los consultantes) debe prestarse especial atención para establecer buenos vínculos empáticos y comunicativos con ellos? Entonces, ¿como puede utilizarse la lengua de señas para conversar e incluir en el mismo acto a los familiares oyentes?
El autor brinda herramientas de conocimientos teóricos con ejemplos concretos en diversos ámbitos: educativo, familiar, judicial y psicoterapéutico, donde las conversaciones abiertas, los equipos reflexivos y la lengua de señas son sustanciales.