En búsqueda de respuestas, peregrinó, por así decirlo, por muchas ideologías y religiones. Pero como estas, la gran mayoría de las veces, no mostraron más que sectarismos, dogmas y rituales, Felosman Paezaraya terminó alejándose, siempre con los mismos interrogantes con que se había acercado.
Esta búsqueda constante formó en él una base de conocimientos y respuestas que le permitieron ahondar en diversas filosofías y ciencias con el simple propósito de afirmar sus convicciones y acrecentar su fe. Esta fe, al principio, era bastante personal y sin una real convicción, pero con el paso del tiempo se transformó en un pilar razonado de su evolución espiritual.