Daniel Aira es argentino, tiene 60 años y tres títulos en Ingeniería. Actualmente es gerente de Auditoría Interna en una compañía petrolera.Como compensación a tanta formación técnica, siempre ha mantenido una mirada abierta a su sensibilidad espiritual y ha elegido el aforismo como medio de expresión de convicciones profundamente humanas.Su obra destaca por su capacidad de observación de sucesos y actitudes de la vida cotidiana, con un mensaje de ternura inteligente no falto de un agudo sentido del humor.
Los aforismos constituyen un estilo de “literatura concentrada”, en la que el mensaje se despoja de las farragosas vestiduras del argumento y las descripciones de personajes y situaciones para llevar al lector directamente al espacio reflexivo a través de frases breves em ñas qie sobrevuela una inocultable intención de sorprender con una mirada diferente de hechos conocidos.
¿Condenaríamos los derrames de petróleo con la misma convicción ambientalista si, en vez de negra, la mancha fuese de un bello color verde?
Si los árboles perteneciesen al sexo femenino ya habrían encontrado la forma de disimular sus anillos de crecimiento.
Los amigos son hermanos de distinta madre, distinto padre, pero igual herencia.
El antónimo de “amistad” no es “aversión”, sino “soledad”.