Narra, en décimas camperas, una cabalgata por sendas olvidadas, que eran transitadas por antiguos pobladores indígenas: son las tierras aledañas al río Talamochita (Río Tercero). También rememora, en pintorescas narraciones, a sus ancestros, lugares históricos del Fortín Sarmiento (lugar de frontera) y las luchas con los ranqueles.
Un soldado fortinero veterano le cuenta sus desventuras y se hace carne en él ese olvido -pausado pero constante- de nuestros orígenes, la falta de amor a la tradición que conllevan actualmente la globalización y los acomodos políticos de ayer y de hoy.
Traiciones y luchas de nuestra historia lo hacen volver a orillas del Popopis (Río Quinto), que recorrió en sus andanzas juveniles cazando jabalíes con paisanos de la zona con los que quiere volver a reunirse. También narra historias ranqueles e incursiona en un tema candente: la conquista, la cruz y la espada.