Esta es una novela histórica con sesgo romántico que trata de la conquista del reino de Nabarra, uno de los más antiguos reinos europeos, por Fernando el Católico en su afán de una unidad peninsular, que logra dividir el viejo reino vascón en dos partes.
Transcurre en una etapa de grandes sucesos en la Humanidad, con el invento de la imprenta en Maguncia, la caída de Bizancio en manos de los turcos, la imposición de la Inquisición como instrumento de poder del estado en Castilla y Aragón, que obliga al éxodo a judíos y moros que no quieren convertirse o temen ser tostados en la hoguera, la toma del reino de Granada y el descubrimiento de América, que determina la formación del extenso imperio español.