Mediodía es la primera recopilación de poemas que Antonio se anima realizar. Seguro de su valor y convencido de que deben ser perpetuados, comienza un arduo proceso de ajustes y clasificaciones que arrojan como resultado este, su primer libro.
La obra de Antonio se mueve libremente entre la luz y la oscuridad, entre cielo y el infierno. Sus poemas son bellos, dramáticos, apasionados y/o fantasiosos. No existe una delimitación clara en su métrica. A ratos puede parecer clásica o modernista, pero también se puede observar intentos por explorar la poesía realista. Respeta el lenguaje, pero, por sobre todo, la idea y la emoción. Sus poemas no poseen prejuicios, no tienen una ubicación tiempo-espacio exacta. Cada verso es un viaje que se inicia con una idea clara o emoción. Pero el resultado final, en muchas ocasiones, sorprende a su autor, llevándolo a territorios inesperados.