Este material está dedicado a ustedes, papá y/o mamá, que tienen niños y/o niñas de 0 a 12 años, y que necesitan ser quienes enseñen a sus hijos e hijas sobre la sexualidad.
Ustedes, madres y padres, son los primeros llamados a educarlos en la sexualidad porque los aman más que nadie; porque son ustedes quienes más pueden y deben influir sobre el desarrollo y las actitudes sexuales de su hijo o hija. Aunque no hablen con sus hijas o hijos y no les informen sobre la sexualidad, ellos y ellas van a recibir continuamente información a través de compañeros, amigos, vecinos, la radio, la televisión, películas, y hoy, sobre todo, a través de Internet. Por lo que es mejor que aborden estos temas hablándoles con cariño y respondiendo a sus inquietudes.
VENTAJAS
A través de la educación sexual, ustedes tendrán la oportunidad de transmitirles sus propios valores y actitudes. Los niños y niñas que crecen en familias que valorizan y fomentan la comunicación abierta sobre la sexualidad tienen más probabilidad de desarrollar un concepto positivo, saludable y respetuoso a este respecto.
VENCER EL TEMOR
Es probable que ustedes, como muchos padres y madres, quieran involucrarse en la educación sexual de sus hijos e hijas, pero no sepan cómo hacerlo. Miedo, confusión, vergüenza y, también, desconocimiento, son algunas de las razones que los detienen.
Hoy, con frecuencia, muchos padres de familia nos dicen que sus hijas o hijos que ya van a la escuela y, más aún, al colegio, saben mucho más que ellos sobre sexualidad, de acuerdo con lo que les enseñan en las unidades educativas.
Creemos sinceramente que una educación sexual brindada desde la infancia, que suscite en niñas y niños el asombro ante la maravilla y belleza del cuerpo, del amor y de la vida, forjará en ellas y ellos una mayor conciencia de su fidelidad como esposos y la responsabilidad hacia sus hijas e hijos, y hará que sean más capaces de vencer las dificultades de su existencia.
QUEREMOS FACILITARLES LA TAREA
Este libro y los materiales que lo acompañan están pensados y escritos para facilitarles la tarea de la educación sexual; contienen la información fundamental que ustedes deben conocer y sugerencias sobre la forma de reaccionar ante ciertas actitudes de sus hijos e hijas.
Deseamos que constituya una ayuda para cumplir la delicada, necesaria y urgente tarea de la educación sexual.
RECUERDEN, MADRES Y PADRES
Ustedes son los especialistas que mejor pueden transmitir a sus hijos e hijas los valores familiares sobre la sexualidad. Ustedes son quienes pueden ayudarles a que, desde la más tierna edad, tengan una visión sana y bella de la realidad sexual. Sean conscientes, además, de que, finalmente, si ustedes no son los educadores sexuales más importantes de sus hijas o hijos, ¡otros lo serán!
