Una familia judía que habita la península ibérica desde tiempos remotos se ve obligada, a la llegada de los almohades, a abandonar su Córdoba natal en 1185 para establecerse en Toledo, capital del entonces reino cristiano castellano. Allí, su rey, Alfonso VIII, siguiendo el ejemplo de sus ascendientes, se dedica a reconquistar de los moros cada palma de sus antiguos dominios, obra que finalizan, tres siglos más tarde, los reyes católicos.
Son tiempos difíciles para el pueblo español, que se encuentra azotado por el hambre, la plaga, las inclemencias del tiempo y las largas guerras. El médico Menájem ben Aarón, su esposa, Hannah, y su larga descendencia viven, trabajan, sueñan, sufren y ríen en la judería, pasando desde períodos de relativa tolerancia con la mayoría cristiana a los sangrientos ataques de 1391, que desembocan en las conversiones en masa de las comunidades judías con el objeto de salvar sus vidas, para, finalmente, ser expulsados de España al final del siglo XV.
Personajes imaginarios tanto como reales, y acontecimientos históricos acompañados de las tradiciones y los conocimientos médicos de la época inspiraron Lazos del tiempo.
