Alfonso Araujo es ingeniero. Ha estudiado ampliamente la tradición, la filosofía y la historia chinas, incluyendo sus artes marciales y su caligrafía. Vive en China desde hace años y allí se desempeñó como editor de libros, traductor y asesor de los gobiernos mexicano y chino. En 2001 fue el único extranjero invitado a participar en la competencia de Artes Marciales de Hangzhou.
Es autor de una introducción a la práctica de una disciplina meditativa usada en el arte marcial tradicional, de La espada de la vida (traducción y comentario de un texto canónico chino, que en forma simplificada dio origen al famoso pero incompleto "Kibalion") y Cultivando las raíces de la sabiduría (traducción de un texto de la dinastía Ming) entre otros.
Actualmente, se dedica a la traducción de clásicos confucianos como Las crónicas de primavera y otoño y El Libro de los Ritos.
Una colección de relatos y enseñanzas tradicionales, así como anécdotas recogidas durante más de 15 años de entrenamiento, que expresan el verdadero espíritu de la práctica de las artes marciales.
"Un día, siendo un principiante, tomaba té con mi maestro. Había tomado varias clases de rituales antiguos y de historia, y ahora me enteraba de que a partir de la siguiente semana empezaría a estudiar la ceremonia del té. De modo que le pregunté qué tenía que ver todo aquello con el Kung Fu. Mi maestro puso té en mi taza y dijo: 'Toma un sorbo de té, pero no pongas atención más que a la sensación de calor en tu boca. Olvida todas las demás cosas, el sabor, el olor, todo. Sólo pon atención al calor'. Así comienza un recorrido por el pensamiento y las actitudes de los practicantes del Arte Marcial tradicional. A través de historias antiguas, reflexiones, diálogos con maestros y alumnos, y anécdotas recogidas en el salón de entrenamiento durante más de 15 años, podemos acercarnos a la profundidad de la práctica del Kung Fu, que más allá de las formas externas por las que popularmente se le conoce, es una forma de vida y un sistema completo de conocimiento. Tan complejo como la vida misma, tan sencillo como tomar una taza de té."