A una diosa de la Luna y a una señora Ixchel se les han atribuido funciones que pueden corresponder a otras diosas. Afortunadamente, el desciframiento epigráfico estimula nuevos enfoques donde las diosas mayas se multiplican y diversifican, tal y como ocurre en otras regiones mesoamericanas.
Esta obra se apoya en esos enfoques para investigar a señoras mayas en fuentes prehispánicas y coloniales. Se hace un recorrido que comienza por el siglo XVIII d. C. y termina en el siglo I a. C. Entre otras diosas, hablaremos de Ixmucané, Chaahk Chak Chel, Ixchel, Hunahpú-Vuch, Nimá-Tzíis, Ixbaquiló, Ixquic, Chimalmat, Cahá-Paluna, Chomihá, Tzununihá, Caquixahá, Ixtah, Ixpuch, Quibatzunah, Sak K'uh, Ixik Kab'an, Chetehauh, Ixtoh, Ixcanil, Ixcacau, Ixtab, dos diosas del maíz y una diosa lunar que rige su propio calendario.
Con la llegada de los españoles en el siglo XVI, las diosas mayas parecieron guardar silencio en las crónicas de sus pueblos y su estudio se postergó varios siglos. Hoy podemos conocer a decenas de señoras que contienen la fuerza y personalizan los misterios del funcionamiento cósmico que tan intensamente afectaron la vida de los pueblos mayas.