Acerca del libro
CINEMA PALACIO
La mano de Jorge Negrete hace girar el tambor de seis balas de revólver. En su otra mano el índice aprieta el gatillo, el martillo impacta la bala, surge la detonación y un espeso humo escapa y asciende de la boca del arma.
Los segundos se vuelven muy lentos, el silencio en el Salón Cinema Palacio es absoluto, no sabemos si nuestro héroe soltará el arma mientras una hilera de sangre le escurre por los labios. El tiempo sigue su curso. La mano de Negrete aún está firme y jala del gatillo nuevamente. Los muertos no disparan, todos lo sabemos, la cámara cambia de plano y vemos caer al villano, al opresor de los desprotegidos. El cine mexicano es una forma de recordarnos que el viejo tirano ha muerto, todo pueblo que se convierte en nación necesita una lucha épica para justificarse y nosotros la teníamos con el género ranchero, con nuestros propios personajes y nuestras propias reglas.