El autor descubrió que el concepto que la humanidad occidental tiene de Dios procede de la Iglesia Católica y que está formado por la fusión de tres ideas: una filosófica aristotélica; otra, por la adopción del dios bíblico Jehová, y la tercera, por la leyenda de Jesús de Nazaret hecha credo por Constantino I el Grande.
La imagen del Dios bíblico no guarda semejanza alguna con la verdadera personalidad de Dios Padre. En este libro se describe la personalidad auténtica de Dios, con sus anhelos, esperanzas y temores; sus motivos para crear al hombre, lo que eso significa y Dios lo que espera de él.
Por medios extrasensoriales, el autor descubrió la forma de contactar la mente humana con la Mente Universal: pudo captar el pensamiento superior, convertirlo mediante las funciones cerebrales en palabras y, por la escritura automática, convertirlos en textos.
La imagen del Dios bíblico, de la cual provienen las iglesias cristianas, no guarda semejanza alguna con la personalidad del Dios Padre que se muestra en Siete mensajes del Señor, Dios del Universo. En este libro, se describe la personalidad auténtica de Dios, con sus anhelos, esperanzas y temores; sus motivos para crear al hombre, lo que eso significa y lo que Dios espera de él.