Novela policial que tiene como telón de fondo un hecho real sucedido en el año 1929 en la estancia "La Ternera", en el departamento de Treinta y Tres (República Oriental del Uruguay).

En todo el país se rumoreaba que el popular Ricardo Bonapelch, un hombre de dudosa catadura moral y un recién llegado a la alta sociedad montevideana, había sido el instigador del “accidente” que había sufrido su suegro, el poderoso empresario José Salvo, y que días después había causado su muerte. 

Ese compadrito que se jactaba de ser íntimo amigo de Carlos Gardel y que hacía todo lo posible para emularlo gracias a su notable parecido físico y a su idéntica forma de vestirse y hablar, se las había ingeniado para ingresar a una de las familias más acaudaladas y poderosas del Uruguay casándose con María Elisa, una de las hijas de José Salvo. De esa manera, había logrado escalar lugares de privilegio dentro de la sociedad montevideana aprovechándose de su desfachatez y de su innata habilidad seductora. Su dúctil personalidad le permitía frecuentar tanto los barrios bajos de la ciudad como codearse con lo más granado de la aristocracia ciudadana y con las personalidades políticas más destacadas del momento, y llegó incluso a ser amigo del presidente Gabriel Terra y a integrar la Asamblea Nacional Constituyente.

Pese a las evidencias que había en su contra respecto al dudoso accidente de su suegro, durante muchos años se manejó con total impunidad y mantuvo su vida de excesos sin ser nunca investigado debido a los poderosos amigos políticos que se encargaban de protegerlo. Hasta que, pasado los años y cambiada la realidad política del país, Bonapelch cayó en desgracia y fue incriminado por homicidio, por lo que terminó sus días en la cárcel.

Escrita con el clásico estilo de la novela negra en la que se mezclan hechos y personajes reales y de ficción, se relatan aquí las andanzas de este singular personaje y los pasos dados por el detective Otto Akermann en la investigación de los crímenes de José Salvo y de Alondra Avellaneda, una bailarina y cantante cubana en cuyo homicidio también estuvo involucrado Bonapelch.

En el Uruguay, los últimos años del siglo XIX y principios del XX se caracterizaron por ser una época sumamente convulsionada y llena de inestabilidades, donde los gobiernos constitucionales, ejercidos por el partido colorado, se encontraban permanentemente jaqueados por guerras civiles llevadas adelante por el partido blanco, al cual le era imposible llegar al poder por la vía constitucional por la falta de garantías electorales.

La historia que narra esta novela transcurre a partir de un libro titulado Los dos magnicidios, escrito por el periodista José Luis Sánchez sobre la base del reportaje realizado al magnicida Avelino Arredondo más de treinta años después de transcurridos los hechos de este agitado período histórico. Gira en torno a la vida y muerte de dos personalidades cuya desaparición física desvió de algún modo el rumbo histórico de la joven nación oriental; el presidente Juan Idiarte Borda y el caudillo nacionalista Aparicio Saravia.

El primero fue asesinado el 25 de agosto de 1897 en pleno acto de conmemoración de la independencia del país, por Avelino Arredondo, un joven ciudadano que según su versión actuó por propia iniciativa para librar al Uruguay de la terrible encrucijada en que se encontraba envuelto, a causa de la conducta intransigente del presidente. El primer asesinato fue cometido el 25 de agosto de 1897 en pleno acto de conmemoración de la independencia del país por Avelino Arredondo, un joven ciudadano que, según su versión, actuó por propia iniciativa para librar al Uruguay de la terrible encrucijada en que se encontraba envuelto a causa de la conducta intransigente del presidente. La otra muerte se produjo el 1 de septiembre de 1904 en el transcurso de la batalla de Masoller, en la que fue herido de muerte en un confuso episodio Aparicio Saravia, el popular caudillo oriental promotor de dos guerras civiles (1897 y 1904), quien, sobre la base de un acuerdo político inédito que había dividido el país en dos sectores, se constituyó en el líder absoluto de uno de ellos y actuó de hecho como un verdadero presidente 

Luego de que en extrañas circunstancias llegara a oídos de ciertas personas que Sánchez en su libro revelaba los detalles de esos confusos hechos acaecidos hacía más de treinta años, este queda involucrado en un sorprendente e insólito hecho policial que culmina de manera trágica e insospechada.

20 años después y a miles de kilómetros del lugar donde se desarrolló el acontecimiento bélico más trágico de la humanidad, un hecho de sangre relacionado con la Segunda Guerra Mundial sacudió la apacible Montevideo de los años sesenta. Un equipo de espías del Servicio Secreto Israelí (Mossad) asesinó al ex militar nazi Herberts Cukurs, acusado de ser responsable de la muerte de treinta mil judíos.

Uno de los espías israelíes, encubierto bajo la personalidad de un empresario austríaco interesado en hacer negocios, se había encargado de contactar a Cukurs en Brasil, donde residía, y de engañarlo para que formara parte de un negocio y de ese modo llevarlo al Uruguay, donde fue ejecutado.

Mediante una combinación de situaciones y personajes, reales y de ficción, la presente novela cuenta esa historia.

Al mismo tiempo que el veterano detective Lorenzo Cannizzaro realiza su último trabajo investigando la desaparición de una funcionaria de la Embajada de Israel en el Uruguay, es descubierto el cuerpo en estado de putrefacción del nazi Herberts Cukurs, dentro de un baúl en una casa del balneario Parque de Carrasco.

El relato también incluye los preparativos del inédito homicidio y escenas de flashback, que trascurren en la Europa Oriental en tiempos de la Segunda Guerra Mundial.

Capítulo gratis del libro.

20 años después y a miles de kilómetros del lugar donde se desarrolló el acontecimiento bélico más trágico que recuerde la humanidad, un hecho de sangre relacionado con la Segunda Guerra Mundial sacudió la apacible Montevideo de los años sesenta. Un equipo de espías del Servicio Secreto Israelí (Mossad) asesinó al ex militar nazi Herberts Cukurs, acusado de ser responsable de la muerte de treinta mil judíos.

Uno de los espías israelíes, encubierto bajo la personalidad de un empresario austríaco interesado en hacer negocios, se había encargado de contactar a Cukurs en Brasil, donde residía, y de engañarlo para que formara parte de un negocio y de ese modo llevarlo al Uruguay, donde fue ejecutado.

Mediante una combinación de situaciones y personajes, reales y de ficción, la presente novela cuenta esa historia.

Al mismo tiempo que el veterano detective Lorenzo Cannizzaro realiza su último trabajo investigando la desaparición de una funcionaria de la Embajada de Israel en el Uruguay, es descubierto el cuerpo en estado de putrefacción del nazi Herberts Cukurs, dentro de un baúl en una casa del balneario Parque de Carrasco.

El relato también incluye los preparativos del inédito homicidio y escenas de flashback, que trascurren en la Europa Oriental en tiempos de la Segunda Guerra Mundial.