Por ello no deben extrañar a los devotos de esta corriente de las letras la sangre que tiñe las manos de Santiago, el amor por los perros, la soledad, la reflexión incesante, la tristeza, los diálogos mentales, la crudeza del asesinato, la presencia de la infidelidad y los términos jurídicos que delatan una vocación abandonada.

En estos cuentos se trasluce, entre reflexiones dolorosas, un alma que transita por sueños, pesadillas y alucinaciones a veces de abandono o de resignación, en la búsqueda incesante de la verdadera identidad que se comprime en un cuerpo frágil y una mente que deslumbra. Sin duda encontrará lo que busca.