Me llamo María Eugenia Sánchez. Nací en Cali, y a lo mejor -es sólo una creencia- no hubiera podido nacer en otra parte. Tengo la edad justa, es decir, la que debo tener, y por esa razón pertenezco a la generación que en la década de los años setenta intentó transformar el mundo. Estudié en la Universidad del Valle varias cosas, entre ellas literatura. Soy egresada de ese claustro, que amo igual que amo esta tierra. La mayoría de los compañeros de esa generación se dispersaron como los granos de una mazorca tierna, sin alcanzar a retoñar. Han muerto muchos de los buenos, otros siguen caminando y algunos más hemos logrado hacer diversas cosas. Escribir novelas, por ejemplo. Es la primera en mi caso y no pretendo que sea ni la mejor ni mucho menos la última, pero llevo en esto mucho tiempo. Me gusta escribir y lo he hecho en periódicos -obtuve el premio "Alfonso Bonilla Aragon" que entrega el Municipio de Cali-, en revistas, para radio, para televisión, para mí y finalmente para usted, querido lector, que ahora hojea este libro que a mí me gustó escribir. Termínelo. A lo mejor le gusta.