Nuestro cerebro, por su propia naturaleza y funcionamiento, construye síntesis, esto es, abreviaciones en relación con los millones de datos que recibe a diario.
El conocimiento gira en torno de dos operaciones fundamentales y decisivas para poder ser funcional y garantizar una memoria eficaz: el análisis y la síntesis. La primera facilita el despliegue, la ampliación y la expansión de las ideas. La segunda tiende a simplificar y a condensar la información mediante estructuras que propician su retención y almacenamiento. Ambos mecanismos son imprescindibles en todos los procesos del saber humano. El resumen pertenece a la modalidad de la síntesis y predomina en el hemisferio cerebral derecho, según lo han descubierto y planteado las neurociencias.
En el presente texto se abordan los conceptos fundamentales y las técnicas apropiadas para aprender a resumir en tres partes principales: 1ª. Definición de conceptos, etimología de la palabra, expansión y condensación como propiedades de toda lengua, descripción y denominación; 2ª. Procedimientos concretos para hacer un buen resumen, estructuras del significado, reglas útiles para elaborar resúmenes de diversos géneros textuales; 3ª. Aspectos complementarios del resumen en el proceso de la lectura; los riesgos y peligros en el mal uso del resumen. Cada una de estas tres partes del texto incluye talleres de comprensión y de aplicación mediante ejercicios pertinentes.
Tanto educadores como estudiantes, periodistas, comunicadores, editores, jueces, abogados, médicos, bibliotecarios, secretarias, todos ellos encontrarán en este libro una fuente valiosa de conocimiento y un instrumento facilitador para organizar de manera apropiada datos, textos y relatos de acontecimientos.
En resumen, sin entrar en comparaciones incómodas, es difícil encontrar otro texto que le brinde al lector unas herramientas confiables y efectivas como las que le proporciona este manual. La razón es sencilla: se suele tratar a la ligera y de manera insuficiente un tema que, dada su importancia y actualidad, se asocia a una economía de la información, imposible de ignorar o subestimar en la era de las ciberculturas.
