"Un día cualquiera del año 2004 noté que mi cuerpo me hablaba: no comprendí lo que me decía, pero me enviaba mensajes concretos. Al día siguiente, me encontré con una novedad inesperada, que me habían operado, que tenía una colostomía y un sensación muy cierta aunque no prevista de tener que utilizar la palabra 'cáncer'. Como soy docente universitario en el área de las ciencias económicas, con amplia experiencia en informática y sistemas, estaba acostumbrado a ser preciso en mis apreciaciones y opté por cambiar mi forma de encarar los desafíos y analizarlos de forma integral. Comencé a informarme sobre sus conceptos y tratamientos en la medicina occidental. También descubrí que existían otros enfoques. Conocí teorías revolucionarias y, quizás, demasiado silenciadas, como la del Dr. Tullio Simoncini. Encontré las posibles causas de mis propios problemas mirando hacia atrás y sentí la necesidad de recomendar qué hacer a los demás".