En su primera salida nocturna, Aurora conoce a un chico que despierta en ella interés, atracción y algo de lo que no puede prescindir. Por su parte, Arturo siempre había considerado que tenía una maldición; pero desde el preciso instante en que toma contacto con ella, cambia de parecer. Ambos se saben tocados por un componente sobrenatural. Cada vez que se unen en el plano físico, sus habilidades se expanden hasta límites insospechados.