Los habitantes de un pequeño pueblo ven sacudida su habitual modorra por la presencia de un extraño que ocupa la casa del antiguo señor de la región, ya fallecido. Al mismo tiempo, se desarrollan extraños fenómenos que ellos asocian con la llegada del forastero.
Con la llegada del misterioso personaje, se desatan lluvias torrenciales e inundaciones; una extraña enfermedad comienza a diezmar a los habitantes del pueblo y la iglesia se derrumba cuando se encuentra repleta de fieles que oran por el fin de las catástrofes.
